Incluidos: ¿también en el ocio?

niños jugandoUno de los principales problemas y una de las situaciones que habría que cambiar para que la inclusión dejase de ser un sueño para convertirse en una realidad, es la falta de información. Poca gente conoce a las personas con TEA, y si conocen algo son los problemas, las dificultades, lo que no son capaces de hacer… Siempre digo que eso es importante,  pero sinceramente creo que es más importante conocer los puntos fuertes. Todos tenemos aspectos en la vida que nos cuestan más que otros y no por ello dejamos de valorar lo bueno de las personas, ¿por qué no tratamos de hacerlo con ellos?, ¿Por qué no intentamos conocer su mundo y dejar de tratarlos como “pobrecitos”?

Todos somos diferentes y eso es lo que hace que el mundo sea mundo, si no sería todo demasiado aburrido. Desde mi experiencia personal, creo que poseen unos valores que en la sociedad en la que nos movemos escasean: sinceridad, honestidad, amor… Aprenderíamos mucho de ellos si nos acercásemos, si no se les tomase como bichos raros, al igual que para ellos supondría una de las mejores terapias, el día a día, la convivencia con iguales respetando las diferencias de cada uno.

Caminar hacia la inclusión es un recorrido difícil, de eso no tenemos duda, pero no es imposible si las dos partes ponemos de nuestro lado. Tratemos de averiguar sus intereses, cómo se divierten. Encontraremos muchas coincidencias que nos sorprendan y si realmente atendemos a lo que nos cuentan podremos ayudarles de verdad.

Una actividad de ocio en la que sacas a 30 personas a pasear no es inclusión; en la que te cruzas con gente por la calle y se quedan mirando por cómo actúan esas personas tampoco es inclusión. Desenvolverse en espacios en los que la accesibilidad sea la misma para todos, en los que la participación sea igualitaria y que se esté en un ambiente normalizado, no se tache a nadie de nada y realmente cada uno pueda hacer lo que le gusta, eso sí que es inclusión. Capacidad para decidir lo que a cada uno le hace feliz, que no se  impongan maneras de actuar que no se corten las alas ni el camino hacia donde cada uno quiera volar.

Para todo esto, vuelvo a centrarme en el inicio, es imprescindible la información. No estoy hablando de convertirse en expertos sobre el tema, estoy hablando de conocer a la gente que te rodea; al igual que te interesas por tus amistades, por tu pareja y llega un momento en el que conoces tanto su forma de ser que sabes como puede reaccionar en cada momento, con las personas asperger se puede hacer lo mismo. Insisto, no es extraña su forma de ver la vida, no es rara, ni mucho menos excéntrica, simplemente es diferente, como todos. Un avance seria eliminar las etiquetas, no catalogar a nadie. En cuanto alguien te dice: “esta persona tiene autismo”  tu forma de dirigirte a ella cambia. Consiente o inconscientemente pero cambia, todo por esta manía de poner un cartel a cada individuo. Nos debe dar miedo conocer el interior de las personas y necesitamos que nos marquen las pautas para actuar, en vez de ser como cada uno es en realidad, aprenderíamos mucho más los unos de los otros.

En definitiva, no es fácil, pero si necesario y por lo tanto las personas que nos dedicamos a esto luchamos por conseguirlo. Párate y piensa, cuando realmente quieras conocer el interior de una persona, mírala a los ojos, escucha y vuelve a pensar qué te está dando y qué puedes aportar tú en su vida. Esa es la grandeza de cada individuo: sus diferencias. Probablemente encuentres en el polo opuesto al tuyo a la persona que realmente te enseñe a vivir; no cierres puertas a nadie y, lo más importante, que tus actos reflejen realmente lo que eres, no lo que el mundo que te rodea te quiere imponer.

Girón Martín, Álvaro (Lic. en Psicopedagogía especializado en Autismo y Asperger) @swarley_giron

5 pensamientos en “Incluidos: ¿también en el ocio?

  1. Totalmente de acuerdo. Incluiría la palabra responsabilidad a las añadidas por Marta. Una gran entrada. Muchas gracias.

  2. Reblogueó esto en Re-Educad@sy comentado:
    Nuestra responsabilidad es informarnos, querer conocer. Solo de este modo conseguiremos incluir sin tener que acudir a la comparativa.

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